Bienvenidos
Mis com
ienzos
en la profesión de tallerista fueron en el año 1966. En esa época se acostumbraba que los padres mandasen a
sus hijos a aprender un oficio como aprendices. Ese fue mi inicio, en un taller de Sáenz Peña. Tuve la suerte
de tener un maestro que era un verdadero artesano de la chapa. El trabajo era muy duro ya que no había
desarrolladas herramientas que facilitasen la tarea. Se usaba una rasqueta para quitar la pintura, por
ejemplo. Con un crique y unos tacos de madera se escuadraba una carrocería. Estuve dos años adquiriendo
conocimientos y experiencia.
La historia continuó. De ahí pasé a otro taller con la
categoría de oficial. Con mi primer sueldo compré las herramientas necesarias para instalar un taller mientras
continuaba con otros trabajos en relación de dependencia. Luego de varias mudanzas, en el año 1978 tuve la
oportunidad de comprar una casa con local y pasillo al fondo, con capacidad para seis automóviles. Ya
definitivamente instalado continuamos creciendo: hoy contamos con una capacidad de veintidós vehículos y
equipamiento de última generación.
En nuestro taller nos esforzamos para que encuentre lo
que busca: seriedad y capacidad técnica a la vez que un trato personal para solucionar el problema de chapa y
pintura de su vehículo. Con la ventaja de un precio conveniente.
Somos gente de trabajo que con seriedad profesional
encaramos cada uno de los trabajos. Por eso cordialmente lo invito a recorrer este sitio: para que nos
conozca.
Rubén Fonteiriz
